Hermanos, las ventanas del Cielo están a punto de abrirse para un día lleno de Gracia y Misericordia.
Encomendamos a cada uno de ustedes bajo la intercesión de estos próximo dos Santos de nuestra Iglesia Católica. Esta fiesta nos inspira a luchar por nuestra santidad porque todo cristiano posee esta vocación.
Venerables Juan Pablo II y Juan XXIII, rueguen por nosotros.
Dios les bendiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario